- La inscripción a una carrera que siguen mis compañeros.
- La influencia de los familiares sin considerar mis intereses, necesidades y habilidades.
- El desconocimiento de la oferta académica-laboral.
- Creer que la rentabilidad de ciertas profesiones es la clave para decidir, sin contemplar mis posibilidades y necesidades personales.
- Elegir carreras en las que las materias tengan todo lo que me gusta.
- Desconocer el posicionamiento y ranking de las universidades, es un punto crucial a considerarse frente a la salida laboral.
Si bien la equivocación forma parte de un proceso de decisión, la idea es que cuentes con la info y recursos para que puedas elegir en tiempo y forma. Recordá que hoy el mercado laboral exige jóvenes profesionales competitivos.
El hecho de anticiparte y asesorarte, te permitirá realizar un trabajo a conciencia, donde podrás disfrutar y transformar las inseguridades y ansiedades en desafíos que te guiarán a la identificación de tu perfil vocacional.